-La primera yegua que ganó dos veces el Prix de L’Arc de
Triomphe G1 fue Corrida, que lo hizo en 1936 y 1937. Alazana, careta y criada por Marcel Boussac, cuyo colores -casaca naranja
y gorra gris- defendió en la pista, Corrida disputó por primera vez la gran
prueba parisina en 1935, cuando fue tercera en carrera ganada por otra yegua, Samos; a 4 años ganó con brillantez por
delante de otra hembra, Cousine, y a
5, siendo una gran rematadora, se encontró con un paso lento, paradójicamente
marcado por su compañero de cuadra Dadji,
y una barrera de rivales en la recta de final que la obligó, cuando al fin su
jinete Charlie Elliott la sacó por fuera del todo, a destilar toda su clase en un
remate que la llevó a la victoria por corta cabeza por delante de, nuevamente,
una yegua, Tonnelle.
-La espléndida Corrida, hija de Coronach, laureado del Derby, y ganadora asimismo en Inglaterra,
Alemania y Bélgica, tuvo una vida corta que acabó quizá trágicamente. Su primer
producto, por otro Derby-winner, Mahmoud, no llegó al entrenamiento; el
segundo, Coaraze, por Tourbillon , le dio a Boussac una de
sus trece triunfos en Prix de Jockey Club, derby francés, y después fue un gran
semental en Brasil. No hubo más productos de Corrida, y dejemos que Arthur Fitzgerald y Michael Seth-Smith nos cuenten el resto
de la historia en el primer tomo de su libro
sobre el Arco: “Durante la retirada de las tropas nazis de Normandía en
julio de 1944, [Corrida] fue requisada de la yeguada de M. Boussac, que está
situada cerca de Falaise, donde en el mes de julio se luchó muy duramente en la
llamada batalla de La Poche de Falaise. Es posible que Corrida muriera
entonces, pero como no se la volvió a ver, su desaparición y muerte serán
siempre un misterio. Ciertamente, muchos de los caballos arrastrados hacia el
Este durante la retirada alemana alcanzaron las orillas del Somme, donde fueron
sacrificados para alimentar a los soldados alemanes o abandonados. Muchos de
estos últimos vagaron por las orillas del Somme y los bosques cercanos y
acabaron muriendo de hambre. Cualquiera que fuese el destino de Corrida, y solo
cabe esperar que resultara rápido y compasivo, su muerte fue un muy duro golpe
para la yeguada de M. Boussac, porque fue sin duda la mejor yegua que nunca
tuvo”.
-El posterior rol de ganadores del Arco incluye, sobre todo
a partir de los años 70 del siglo pasado, los nombres de grandes yeguas, pero
ha habido que esperar hasta tiempos muy recientes para ver reproducido el doble
éxito de Corrida. Lo han logrado la gran Treve
en 2013 y 2014 y la no menos espléndida Enable,
que lo completó hace unas semanas después de haber ganado también la gran carrera
francesa el pasado año; afortunadamente no es concebible que ninguna de las dos
vaya a terminar sus días como lo hizo Corrida. Treve y Enable descienden ambas
por línea masculina del muy influyente Sadler’s
Wells: la primera, a través de Montjeu
y y Motivator; Enable, mediantes Galileo y Nathaniel. El pedigree de Enable muestra, de hecho -y ahí puede
estar una de las claves de su calidad-, una duplicación 3 x 2 sobre Sadler’s W.
a través de hijo e hija. Enable está
criada y es propiedad de Khalid Abdullah, figura que integra desde hace
tiempo del Olimpo de los criadores que han definido la excelencia del PSI en
los casi tres siglos de historia de la raza. Uno de sus colegas en la cumbre es
Marcel Boussac.
-Se ha publicado que
Enable va a volar ahora a Estados Unidos para participar en la Breeders’ Cup
Turf; será un viaje a la tierra de sus antepasados porque, aunque en sus
generaciones más recientes la línea femenina ha sido cultivada en Europa, el
germen de su calidad está al otro lado del Atlántico en los años centrales del
XIX. Una muestra de esa calidad que resulta curioso recordar nos la da Maggie BB, que en 1878 engendró a Iroquois, el primer caballo estadounidense
que ganó el Derby. Lo hizo portando los colores cereza y negro del empresario
tabaquero Pierre Lorillard, cuyo
apellido les resultará familiar a los aficionados veteranos que en su día
fumaran Kent.
-Nathaniel es compañero de patio de nuestro conocido Equiano en el inglés Newsells Park Stud, donde en 2018 ha
cubierto al precio de 20.000 libras. Aparte
de Enable, este año han destacado entre su producción otras dos yeguas, God Given y Pilaster, ambas
ganadoras de grupo en el Reino Unido. En España hemos visto a algunos hijos
suyos, entre ellos los ganadores Sweet
Sue y Guille.
-El resultado del Prix de l’Arc de Triomphe 2018 unió en el
podio de ganadores de Longchamp a Khalid Abdullah, al jinete Frankie Dettori y al entrenador John Gosden. Otro doblete en una carrera de G1, el conseguido de manera
espectacular por Cracksman en el
Champion Stakes, reunió a los mismos protagonistas en el recinto de ganadores
de Ascot. Aunque en este caso Abdullah no es el propietario y criador del
brillante ganador, condición que corresponde a Anthony Oppenheimer,
sino de su progenitor, el mítico Frankel,
que puso punto final a su sensacional
trayectoria en la pista en la edición de 2012 de esta misma carrera.
-Frankel lo está haciendo muy bien como semental y Cracksman,
su producto más destacado hasta el momento, es su cuarto ganador de G1 de la
temporada: los otros son Call The Wind,
que se apuntó el Prix de Cadran en el fin de semana del Arco; y el japonés Mozu Ascot y el inglés Without Parole, ganadores en primavera
de sendas pruebas destacadas sobre la milla, el Yasuda Kinen y el St. James Palace
Stakes. Frankel hace la monta en el Banstead
Manor Stud, la yeguada inglesa de Abdullah, y en 2018 su cubrición ha
costado 175.000 libras. Cracksman pertenece a la misma línea femenina de Golden Horn, el caballo con el que Oppenheimer,
Gosden y Dettori ganaron el Derby y el Prix de l’Arc de Triomphe de 2015. A
esta familia, la de la yegua Lora,
cultivada desde hace décadas por los Oppenheimer, pertenece también Irish Field, un hijo de Dubawi al que Mauri Delcher entrenó para ganar el Prix Robert Papin G2 en 2010.
-Frankel y Nathaniel, que debutaron en la misma carrera
haciendo gemela por este orden, son ambos hijos de Galileo. El gran patriarca de Coolmore
ha cumplido 20 años en 2018, pero sigue dando muestras de su enorme capacidad
genética. Un rato antes de que Cracksman ganara en Ascot, su hija de 3 años Magical se apuntaba en la misma pista
el Champions Fillies & Mares Stakes G1. Con esta victoria, la potranca
entrenada por Aidan O’Brien y
propiedad del consorcio Magnier, Smith & Tabor, se convertía en el 74º
ganador de G1 engendrado por su padre. Con ello, Galileo supera en este
apartado a su muy ilustre progenitor, el citado Sadler’s Wells.
-Una semana antes del meeting de Ascot, Galileo dejaba su
impronta en la generación joven con los triunfos en Newmarket de sus 2 años Mohawk (Royal Lodge Stakes G2) y Norway (Zetland Stakes, listed), dos
potros con aspiraciones clásicas. Norway tiene en su misma familia a quien
emular en ese sentido, pues es propio hermano de Ruler of The World, que ganó el Derby en 2013. Se da la
circunstancia de que un día antes de que Norway ganara el Zetland, y asimismo
en la Rowley Mile de Newmarket, la
potranca de 2 años Iridessa ganaba
luchando bien la Fillies Mile G1. Esta castaña de físico ligero es hija justamente
de Ruler of The World, que este año hace sus primeras armas como semental.
Iridessa está entrenada por Joseph O’Brien, hijo de Aidan, y defiende los
colores rojos y amarillos de la propietaria española Cristina Regalado, que no es ajena a los triunfos de G1, pues ya
los había disfrutado con sus yeguas Qualify,
que se apuntó el Oaks en 2015, y Zhukova;
ambas, curiosamente, hijas del semental australiano Fastnet Rock.
-El reproductor que ha engendrado el mayor número de ganadores
individuales de G1 es el muy influyente Danehill
–de nuevo, un producto de la cría Abdullah- que padreó un total de 84, marca a
la que coadyuvó el hecho de que cubrió con muchísimo éxito en ambos
hemisferios. Quizá Galileo llegue a batirla, pero eso no quitará lustre a la alta
importancia que Danehill tiene en la cría mundial, tanto a través de su
vigorosa línea masculina como de sus hijas, excelentes yeguas madres (que
combinan muy bien, por cierto, con Galileo, y Frankel es la mejor prueba de
ello).
-Danehill es el padre de del citado Fastnet Rock y también de
Clodovil, un tordo que ganó la Poule
d’Essai des Poulains G1 en 2003 y que ha sido un útil semental en Irlanda. Su
pequeño hijo Cefiro alcanzó el otro
día, a sus 6 años, el punto culminante de su carrera –al menos por ahora- al anotarse
con brillantez el Hispanidad. El caballo de La Toledana le dio su segundo triunfo en la carrera a Juan Luis Maroto, que ya la había
ganado en 1996 con Sheridan, un hijo
de Egibi propiedad de la Yeguada Cortiñal al que montó Matías
Borrego, y el cuarto a José Luis
Martínez, que había llevado a la victoria en 2012 y 2013 a Cielo Canarias y en 2015 a Diego
Valor. Cielo Canarias es hijo de Exceed
and Excel, uno de los mejores corredores que Danehill engendró en Australia.
Cefiro, criado en Irlanda, es hijo de la yegua Duckmore Bay y por tanto medio hermano de Fortun, que ganó el Premio Villapadierna para La Toledana y Maroto en
2012, y su pedigree registra una inusual repetición sobre Bellypha, por Lyphard, un
buen millero pero discreto semental que corrió para la cuadra Wertheimer en los 70.
Cefiro (Foto: Rafael Lorente). |
-Si la influencia de Danehill en la cría es grande, qué
decir de la de su padre, Danzig, que ha dado origen a otras estirpes masculinas
de gran éxito, como las de Green Desert
y, más recientemente, la de War Front. Danzig, hijo de Northern Dancer nacido en 1977, se lesionó después de ganar muy bien sus
tres primeras carreras a 2 años y fue retirado como semental a la histórica Claiborne Farm, donde vivió hasta los
29 años y se convirtió en un reproductor de primerísima fila que dio 188
ganadores de grupo; entre ellos, Petit
Loup, de Maktoum al Maktoum,
que también ganó la Copa de Oro de San Sebastián, en concreto la edición de 1992.
-War Front es producto de una de sus últimas potradas y
después de mostrarse como un buen velocista fue retirado como semental asimismo
a Claborne, donde actualmente cubre al muy considerable precio de 250.000
dólares. Hijo suyo es War Command,
que ganó el importante Dewhurst G1 a 2 años y cuyos primeros corredores están
debutando esta temporada; entre ellos se encuentra African Memories, que remató con buen aire y cierta inmadurez para
ganar el Premio Carlos Sobrino. La pupila de León tiene un origen muy selecto
pues su madre es hija del gran semental y abuelo materno Kingmambo y su abuela materna, Volga,
por Caerleon, es ganadora de G1. La
línea femenina, desarrollada por la familia Wildenstein y procedente de Virunga,
es la misma que la de Quorto
(Dubawi), uno de los mejores 2 años europeos de 2018.
African Memories gana el Carlos Sobrino (Foto: P. Chapa). |
-Los 2 años españoles no han dado un buen espectáculo esta
temporada, aunque en las últimas semanas el panorama se ha animado un tanto.
Aparte de la buena impresión causada por African Memories, hay que apuntar en
este sentido las victorias de Vert Parsley y del nacional Gormaz. El primero, un bonito tordo de Bloke criado en Francia, es hijo de Anodin, ganador de G3, nieto de Danzig
por línea masculina y semental en el Haras de Quesnay, la yeguada de la familia
Head. Sus primeros productos han corrido este año y lo han convertido en una revelación,
pues de entre ellos han salido quince ganadores, el más destacado Anodor,
ganador del Prix des Chênes G3. Vert Parsley tiene un cruce precioso: en sus
cinco primeras generaciones se duplican los nombres de Lyphard, Blushing Groom, Riverman y Gay Mecene.
-Gormaz corre para los colores de su criadora, la Cuadra L’Etoile. Es hijo de Evasive, por Elusive Quality, un
ganador de G3 a 2 años y colocado de G1 a 3 que no ha destacado especialmente
como semental y hace la monta en el francés Haras de Grandcamp al precio de 4.000 euros. Gormaz es el segundo
producto de la muy buena corredora local Baronía,
criada aquí por la Yeguada Milagro y
ganadora de diez carreras, entre ellas el Kutxa y el Román Martín. Su primer
producto es la modesta ganadora Laundécima.
El origen del potro tiene en sus primeras generaciones inbreedings sobre los
ubicuos Mr. Prospector y Northern Dancer y otra muy interesante,
5 x 4 a través de hembra y macho, sobre la excelente yegua madre estadounidense
Crimson Saint. La línea femenina de
Gormaz, que a lo largo de los últimos cien años ha pasado por Francia, Reino
Unido, Alemania y ahora España, se remonta a la francesa Zariba, criada por Maurice
de Rothschild, buena corredora y madre de Corrida.
Genial,como siempre.
ResponderEliminarMuchas gracias y saludos.
ResponderEliminarQue buen post gracias un saludo
ResponderEliminarMuy amable, gracias por su comentario y saludos
ResponderEliminarGemela de nieto materno y nieta paterna de Montjeu en nuestro Memorial.Siempre me llamó la atención que Montjeu procrease potros mucho más brillantes que sus hermanas y,en su hijo Motivator,la tendencia es claramente inversa.
ResponderEliminarHe leído en esta publicación:
ResponderEliminarhttp://www.latamtho.com/Account/Download/2018/10/20181021_LAT287.pdf/2267,lo siguiente:
Con su victoria en QIPCO British
Champions Fillies & Mares Stakes (G1), Magical permitió
que su padre, Galileo, superara a su abuelo Sadler’s Wells
en ganadores de Grupo 1. Ya son 74, aunque aún necesita
16 para romper el de Danehill. Este año, ha agregado cuatro
-los otros son Kew Gardens, Flag of Honor y Forever
Together- y si continúa con este ritmo, su 90º ganador de
Grupo 1 será un potro o potra que nacerá en 2019.
Usted dice que Danehill tuvo 84 ganadores de grupo uno y le agradecería,abusando de su cortesía y sapiencia,que aclarase este punto.He mirado en Wikipedia y también le atribuyen 89.
Gracias y enhorabuena por sus brillantes artículos.
Hola,anónimo,
Eliminary muchas gracias por los comentarios y por leer mis divagaciones. También por los datos. El de los 84 ganadores de G1 de Danehill está tomado de la información de Racing Post a la que se accede con este enlace:
https://www.racingpost.com/bloodstock/bloodstock-latest/galileo-surpasses-sadler-s-wells-with-74th-worldwide-group-1-winner/350356
La discrepancia puede ser, y aquí estoy haciendo una suposición al alcance de cualquiera, no tengo información especial, porque Wikipedia contabilice carreras que Racing Post no tenga en cuenta. Habrá que seguir curioseando, pero convengamos en que Racing Post no es mala fuente. Quizá algún otro lector nos pueda iluminar a este respecto. Saludos
¿Qué explicación hay al predominio de las yeguas en el Arco en el último decenio?
ResponderEliminarHola, Anónimo,
ResponderEliminarPodemos situar el inicio de este decenio femenino del Arco en 2009, cuando ganó Zarkava. A su triunfo se han sumado, en las diez ediciones que van hasta la de 2018, otras siete victorias femeninas en la carrera: Danedream (2011), Solemia (2012), Treve (2013 y 2014), Found (2016) y Enable, (2017 y 2018). Ante este hecho podemos acudir a la obviedad y decir esos son los animales que más corrieron ese día en París y que poco importa que sean hembras o muchos. Son simplemente caballos de carreras de la calidad suficiente para ganar una carrera como esa y que en el día que importaba se encontraban en su mejor forma.
Pero la cosa cambia un poco si pensamos que en las once ediciones de la carrera en que nos estamos fijando se han acumulado 198 participaciones y de ellas solo 45 (el 22,72%) corresponde a hembras. Sin embargo, 8 de esas 45 participaciones han sido victoriosas, lo que supone un porcentaje del 72,72%. La desproporción entre participación y éxito ha sido, en estos años, muy notable, y eso nos puede llevar a otras reflexiones sobre los motivos de la misma:
-la primera es la cuestión genérica y sabido de que las yeguas dan su mejor valor en otoño pues su organismo no está afectado por el celo primaveral
-La muy baja participación de yeguas en el Arco indicaría que propietarios y preparadores son reacios a inscribirlas en la carrera, y que solo lo hacen cuando son animales de gran calidad y tiene una opción realista de hacerlo bien. Entre los machos, en cambio, se ve mucho comparsa.
-Esa calidad es, precisamente, la que propicia estos triunfos, y en los años que comentamos hemos tenido muchísima: en concreto, tres yeguas realmente excepcionales, de las más destacadas de la historia del turf mundial: Zarkava. Treve y Enable; dos realmente buenas, Danedream y Found, y otra, Solemia, de algo menor calidad, pero que decidió reservar la mejor actuación de su vida para el día más importante.
Se puede añadir que el éxito femenino en el Arco desde 2009 no se limita a las ganadoras. En 2011 hubo un trío de hembras (Danedream, Shareta, Snow Fairy), y en 2018 Enbale ha hecho gemela con Sea of Class.
Y esto se me ocurre comentar. Saludos
Muchas gracias.
ResponderEliminarSaludos