sábado, 28 de diciembre de 2019

HIJOS DE CAMELOT, HALO INTERCONTINENTAL, HALL WALKER, MINORU Y EL JARDÍN JAPONÉS


-Clase y pelea sobre el barro en la recta final del Gladiateur con Emin e Hipodamo de Mileto. Ganó el primero, un hijo de Camelot, triple ganador clásico en 2012 y muy útil semental en Coolmore. La madre del caballo de Miraflores se llama Chocolat Chaud y es una no corredora hija del buen millero y discreto semental en Europa aunque con muy buenos resultados en India Excellent Art, un hijo de Pivotal al que aquí conocemos como padre de Noctalia, ganadora del Beamonte en 2016. Chocolat Chaud fue adquirida como yegua de vientre en 2013 por Team Högdala, criadores de Emin, que pagaron por ella 100.000 euros. Team Högdala es el nombre de la operación ganadera que mantiene en Francia el matrimonio formado por Jan y Ana Sundstrom, de nacionalidad sueca y criadores del muy buen corredor y semental Le Havre. Chocolat Chaud es madre de cuatro productos, tres en edad de correr, pero de ellos solo Emin ha ganado. La yegua es nieta por línea femenina dela gran Ballade, madre de los campeones Glorious Song y Devil’s Bag y del buen corredor y semental Saint Ballado, los tres hijos del muy influyente Halo. Glorious Song, que en 1980 fue designada mejor hembra de edad en Estados Unidos y Caballo del Año en Canadá, es madre de los buenos corredores y muy apreciables sementales Singspiel y Rahy. (Singspiel, recordemos de pasada, es el abuelo materno de Noozhoh Canarias). Otro elemento destacable del pedigree de Emin es su duplicación 5 x 5 sobre Nureyev a través de hembra y macho, a lo que hay añadir una línea del ¾ hermano de este, Sadler’s Wells.

Emin, por los palos, e Hipodamo de Mileto en los metros finales del Gladiateur (Foto. Rafael Lorente).

 -Una de las tres clásicas que ganó Camelot fue el Derby. No han faltado vencedores de esta carrera entre los padres de ganadores de nuestro Gladiateur. En 2016 ganó Ziga, hija de Authorized, que ganó en Epsom en 2007 y que como Camelot es hijo del gran Montjeu; en 2010 se apuntó la carrera Carmanor, vástago de Slip Anchor, vencedor del Derby en 1985; en la edición 1991 del  Gladiateur ganó Dragón Negro, hijo de Blakeney, Derby-winner en 1969; en 1961 venció Angkor, producto de Airborne, que se apuntó el Derby en 1946 y es el último caballo de capa torda que ha conseguido tal éxito; y, por fin, la edición inaugural del Gladiateur, disputada en 1916, vio pasar primero por la meta a Stanborough, propiedad de Justo San Miguel e hijo de Minoru, que ganó el Derby de 1909 para Eduardo VII convirtiendo así al hijo de la reina Victoria en el único monarca inglés que ha ganado la clásica de Epsom estando en el trono. Minoru había sido criado por el excéntrico magnate cervecero escocés  William Hall-Walker, uno de los mejores criadores de la historia del turf mundial, que se lo cedió al rey para su cuadra de carreras en un año en que la producción de la yeguada real de Sandringham no había sido buena.
-Minoru sirvió dos años en Tully, la yeguada irlandesa de Hall-Walker, antes de ser exportado a Rusia, donde desapareció durante la revolución de 1917. Sir Charles Leicester alude en su canónico libro Bloodstock breeding a una historia según la cual dos purasangres que llegaron a Estambul en 1918 con un grupo de soldados rusos blancos que huían del Ejército Rojo fueron reconocidos como Minoru y Aboyeur (este ganador del Derby en 1913) por las tropas británicas estacionadas en la capital otomana, pero la veracidad de la afirmación no pudo comprobarse. Lo mismo sucede con otra versión del final de Minoru que recoge Elizabeth Martiniak en la página web TBheritage.com: en este caso, Minoru y Aboyeur habrían sido uncidos a un carro y conducidos desde Moscú hasta Novorossiysk, ciudad portuaria del mar Negro, desde donde, junto al contingente militar británico en la localidad, habrían sido evacuados a Serbia, “donde vivieron, en pacífico anonimato, hasta el final de sus días”. Camelot, padre de Emin, tiene una vinculación menos trágica con Europa del Este, pues su línea femenina se remonta a la mítica campeona Kincsem, criada en Hungría. El pupilo de León ha completado este año el doblete Gran Premio de San Sebastián-Gladiateur. El primer caballo en hacerlo fue el alazán Le Friand, propiedad de Joseph Lieux, ganador de ambas carreras en 1921 con la monta de Vicente Díez.
-La misma desapacible mañana en la que Emin ganaba el Gladiateur, otro producto de Camelot, en concreto la 2 años debutante Viana, pasaba por ganadores con mucho estilo. La de Quinto Real está entrenada por Arizkorreta, que también tiene en su patio a Tarantela, otra hermana paterna de Emin que ha mostrado muy buenas maneras. Viana tiene una origen interesante y bastante cerrado, con inbreedings 3 x 5 sobre Sadler’s Wells y 4 x 4 sobre Danehill. La línea materna se remonta a Sarah van Fleet, que dio entre otros productos a To Agori Mou, el cual llevó los colores amarillos y verdes del gallego Max Muiños y su esposa Audry a la victoria en las 2.000 Guineas G1 y en el St. James Palace Stakes G2 de 1981. Los hijos de Camelot parecen encontrarse  gusto en España y hace poco ganó con facilidad en Dos Hermanas otro miembro de su prole, Quilombo, que quizá pueda progresar algo más; como Viana, el caballo de Rosell tiene en su pedigree una duplicación, en su caso 3 x 4, sobre Sadler’s Wells, abuelo paterno de Camelot.
-Este muy bonito caballo, que sirve en la sede irlandesa de Coolmore, hará la monta en 2020 al precio de 40.000 euros. El canon de cubrición del animal en sus tres primeras temporadas de monta (2014, 2015 y 2016) fue de 25.000 euros; en 2017, cabe imaginar que debido a la buena aceptación de sus yearlings, subió a 35.000; en 2018 bajó a 30.00 pero para 2019 los responsables de Coolmore lo incrementaron a 40.000, tarifa que mantienen para la próxima temporada de cubriciones. A la hora de escribir, Camelot ocupa la decimoquinta posición en la estadística europea de sementales de 2019 con 194 corredores, 87 ganadores (entre ellos 6 de grupo, todos de G3) de un total de 124 carreras y 2.705.909 libras en ganancias. En España han corrido hasta ahora 10 hijos suyos, entre los que hay 8 ganadores de un total de 15 carreras; este año en concreto, y en el momento de redactar estas líneas, el caballo figura en sexta posición en la estadística de sementales con 10 productos 7 ganadores de 12 carreras y unas ganancias de 51.600 euros.

Camelot (Foto cedida por Coolmore Stud)

-Los dos años que sirvió en Tully antes de viajar a Rusia le bastaron a Minoru para engendrar dos hembras, Serenissima y Mindful, nacidas ambas en 1913, que a la postre le aseguraron una presencia indeleble en los pedigrees de la raza PSI: Serenissima, porque es la segunda madre de Hyperion, y Mindful, porque se convirtió en la tercera madre de Princequillo. Estos dos caballos, y especialmente Hyperion, ejercieron una enorme influencia en la cría del caballo de carreras en la segunda mitad del XX y sus nombres son ubicuos en las genealogías actuales. Por ejemplo, en la de Suarbe, la yegua de Dehesa de Cantogordo que logró en Dos Hermanas el singularísimo éxito de que tres de sus productos. London Calling (2014, por Never on Sunday), Absolut (2016, por Most Improved) y Rockola (2017, por Celtic Rock) pasaran por ganadores en la misma jornada de carreras.  (London Calling demostró además mucho sentido de la ocasión al ganar, pues pocos días después de su victoria se conmemoró el 40 aniversario de la publicación del mítico disco de The Clash cuyo título lleva por nombre; Rockola, por su parte, le dio el primer triunfo como semental a Celtic Rock).
-Suarbe, una bonita alazana hija de Dyhim Diamond criada por Ulzama, entrenada por el fallecido Roberto López y que ganó en su única salida a la pista, cuenta en su genealogía con siete líneas de Hyperion y ocho de Princequillo; de hecho, uno de los elementos más atractivos de su pedigree es la duplicación 5 x 5 sobre el americano Sir Gaylord, excelente corredor que se lesionó irremediablemente siendo favorito para el Kentucky Derby de 1962 y que era hijo de la yegua Somethingroyal, por Princequillo. Once años después de parir a Sir Gaylord, Somethingroyal alumbró al legendario Secretariat.
Suarbe con su propietario, Federico Riopérez (Foto de Juan Miguel Gras cedida por Dehesa de Cantogordo)
-La madre de Suarbe, Free Lunch, ganadora de una carrera en Cagnes-sur-Mer sobre ocho saludas a la pista, es madre también de otros dos ganadores, la buena Wega (Elusive City), ganadora del Criterium Nacional y del Atlántida, y la útil Valle del Roncal (Dyhim Diamond). La línea femenina a la que pertenecen estos ejemplares es la de ‘las Agnes’ (llamada así porque muchas de sus miembros llevaban este nombre en su apelativo), una de las más importantes de la historia de la cría del caballo de carreras. La estirpe ya dio evidentes signos de grandeza en el último tercio del XIX, cuando por ejemplo engendró al legendario Ormonde, hijo de Bend’Or y Lily Agnes y ganador de la Triple Corona en 1886, pero la historia que aquí interesa comienza en 1917, cuando el criador y propietario francés Baron Mauirice de Rothschild, le vende al tratante estadounidense Delbert Reiff un lote de yearlings y foals criados en su Haras de Champagne de Saint-Hilaire. Entre estos últimos había una potranca hija del gran corredor Sardanapale, ganador para el barón del Prix du Jockey Club y del Grand Paris, y de la yegua Noreen Agnes, por Juggler, que Reiff le vendió después al gran criador estadounidense William Woodward.
-Con el nombre de Agnes Sard,  la francesa fundó una línea que a lo largo del siglo XX pasó sucesivamente por las yeguadas de otros dos muy importantes criadores norteamericanos, Walter Jeffords y Gertrude Widener, y ha venido produciendo buenos ganadores y grandes reproductoras desde entonces. Entre estas se puede citar a Judy O’Grady, su hija Blue Denim, y la nieta de esta, Polamia, una bonita torda hija de Mahmoud (ganador del Derby para el Aga Khan en 1936) que corrió en Francia destacando especialmente a 2 años y que, acabada su vida en la pistas, se convirtió en una destacada reproductora. Entre su progenie se encuentran Grey Dawn, campeón juvenil en Francia en 1964 y buen semental en Estados Unidos; Right Away, ganadora de la Poule d’Essai des Pouliches en 1966, y Mia Pola, laureada en el Prix de la Rochette (carrera actualmente de G3), ancestro de ganadores clásicos como Sulamani y Dream Well, y quinta madre de Suarbe. Polamia, por su parte es medio hermana de Sly Pola, de la que descienden grandes caballos como Green Dancer y el citado Authorized, asimismo ganadores clásicos, y Solemia, ganadora del Arco entrenada por Carlos Laffon. Polamia es medio hermana asimismo del buen velocista Takawalk, un hijo de Native Dancer que también ganó el Prix de la Rochette a 2 años para Gertrude Widener y que aquí nos suena mucho por ser el padre de Takala, ganadora para Rosales del Gran Premio de Madrid de 1973 y posteriormente ilustre yegua madre que engendró a la espléndida Teresa y a las buenas Falla, Jara y Carucha.
- Al margen de la interesante línea de la que procede, otro detalle atractivo (y quizá influyente) del pedigree de la madre de Suarbe, Free Lunch, es que en él hay una duplicación 3 x 3 sobre la notable reproductora Coup de Folie. Esta gran yegua de vientre aparece también dos veces, en su caso 3 x 5, en el pedigree de Resacón, que se apuntó el Antonio Blasco, en muy buen desempeño, para sus criadores y propietarios Fernando Hernández Font y David Angulo, que corren con el nombre de Cuadra Formentor. Nacida en 1982 y criada por Eward P. Taylor (criador asimismo del inmortal Northern Dancer), Coup de Folie fue adquirida de yearling por el armador griego Stavros Niarchos por el precio de 825.000 dólares. La yegua, que era hija del fiero caballo pero excelente semental Halo, del que se hablaba más arriba, y tenía por abuela materna a Natalma, madre precisamente de Northern Dancer, no lo hizo mal en la pista –ganó 4 carreras de 7 salidas, entre ellas un G3 a 2 años-, pero en la yeguada hizo honor sobradamente a lo selecto de su sangre. Engendró para los colores azules de los Niarchos 12 productos, de los que 10 llegaron a correr y 7 ganaron; entre estos se encuentran el muy buen corredor y semental Machiavellian, Exit To Nowhere y Coup de Genie, laureados en G1, y la ganadora de G2 Hydro Calido. La familia ha sido muy prolífica y entre sus miembros se puede citar también a Bago, ganador del Prix de l’Arc de Triomphe G1, a Denebola, vencedora en el Prix Marcel Boussac G1, a la nieta de esta Senga, ganadora del Prix de Diane G1 y a Maxios, ganador del Prix d’Ispahan G1 y del Prix de Moulin G1. Coup de Folie no hace, en cualquier caso, las únicas aportaciones de la sangre de Halo al origen de Resacón, pues en el pedigree del castaño entrenado por Osorio aparece también Glorious Song, citada al principio.
- El ganador del Blasco es hijo de Medicean, un producto de Machiavellian que ganó el Eclipse Stakes G1 para la gran cuadra inglesa Cheveley Park Stud y cuya progenie, como la de Camelot, ha dado un excelente resultado en nuestras pistas. Su mejor corredor aquí ha sido Casaca, la alazana careta que ganó entre otras carreras el Prix Fille de L’Air G3 y el Memorial Duque de Toledo y que, como el potro de Formentor, fue criada por Hernández Font y desciende por línea femenina de Isabena, ganadora del Hispanidad en 1988 y cuya estirpe tantos éxitos le ha proporcionado a este criador.

Resacón gana el Antonio Blasco (Foto: P. Chapa)

-Halo fue criado por John Gaines, era de capa casi negra, corrió muy bien en dirt y en hierba para Charles Englehard (el dueño de Nijinsky ) y la Windfields Farm, tenía un temperamento no ya malo, sino peligroso, y ha sido uno de los más influyentes sementales del mundo en los últimos 40 años. Esa influencia partió de Estados Unidos para llegar a tanto a Europa como a América del Sur. Oriente Medio y Oceanía, pero donde ha alcanzado un grado superlativo es en Japón, a donde en 1990 fue exportado su hijo Sunday Silence, ganador del Kentucky Derby G1, del Preakness Stakes G1y la Breeders’ Cup Classic G1 y despreciado por los criadores estadounidenses. Sunday S., que fue adquirido por 11 millones de dólares por Zenya Yoshida y estabulado en su Shadai Stallion Station, llegó a encabezar la estadística japonesa de sementales durante trece temporadas consecutivas (1995-2007), contribuyó de manera fundamental al salto de calidad que ha dado la cría nipona en las dos últimas décadas y que la ha situado en primera línea mundial, y originó una dinastía masculina que en los últimos meses de 2019 ha protagonizado una espectacular serie de éxitos, en este caso a través de Heart’s Cry, Daiwa Major, Deep Impact y Stay Gold, todos hijos de Sunday Silence. (Este otoño hemos visto ganar en nuestras pistas al primer y por ahora único hijo de Deep Impact que ha corrido en España; Carvali, entrenado aquí por Leyla Ennouni y criado en Irlanda por los hermanos Wertheimer).
-La racha de triunfos comenzó en Hong Kong, donde tres de las cuatro carreras de G1 que se disputaron en la gran jornada internacional del HK Jockey Club fueron ganadas por miembros de la tribu Sunday Silence: Admire Mars (Daiwa Major) ganó la HK Mile (1600); Glory Vase (Deep Impact) se impuso en el HK Vase (2400m) y el tordo Win Bright (Stay Gold), en la HK Cup (2000). Admire Mars es muy interesante en el contexto de este artículo porque su origen contiene líneas de Halo a través de Sunday S., Coup de Folie y Glorious Song y porque su madre es hija de Medicean.
-Este éxito en la ex colonia británica tuvo su reflejo asimismo en las grandes pruebas otoñales niponas. La de mayor renombre internacional es la Japan Cup G1, en la que se impuso Suave Richard, hijo de Heart’s Cry, montado por el británico Oisin Murphy. Heart’s Cry es asimismo el padre de la muy buena yegua Lys Gracieux, que después de ganar en octubre el Cox Plate G1, la más importante prueba intergeneracional australiana a pesos por edad, se apuntó con enorme facilidad hace unos días el Arima Kinen G1, el gran premio más popular entre los aficionados nipones y carrera que el propio Heart’s Cry ganó en 2005. Lys Gracieux, que tiene en su origen tres líneas de Lyphard, es hija de Liliside, yegua que defendió en las pistas los colores azules y amarillos de Tony Forde y que fue distanciada del primer puesto de la Poule d’Essai des Pouliches G1 de 2010. Un tercer éxito reciente de Heart’s Cry lo supone la victoria del imbatido potro Salios en el Asahi Hai Futurity G1, la prueba para 2 años más importante del calendario nipón. Y, para terminar esta enumeración de triunfos, hay que reseñar el espectacular de la potranca Resistencia, hija de Daiwa Major y procedente de una selecta línea femenina argentina, en el Hanshin Juvenile Fillies G1, la carrera más importante de Japón para potrancas de 2 años.  
-El enorme éxito de Sunday Silence en Japón propició la llegada a Europa para servir como sementales de algunos de sus hijos, pero nunca se trató de elementos de primera fila y los resultados no fueron buenos. La historia ha sido diferente cuando algunos grandes criadores europeos han enviado algunas de sus selectas yeguas a cubrir por el mejor hijo del patriarca japonés, Deep Impact, que lamentablemente murió el pasado verano y es padre de 45 ganadores de G1. El primer aviso lo dieron los Wildenstein con Beauty Parlour, que ganó la Poule d’Essai des Pouliches G1 de 2012, y la gran revelación llegó en 2018, cuando Study of Man ganó el Prix de Jockey Club G1 para los Niarchos y Saxon Warrior triunfó en las 2000 Guineas G1 para el consorcio Coolmore. Study of Man iniciará su carrera de semental en 2020 en el británico Lanwades Stud, mientras que Saxon Warrior ejerce como reproductor en Coolmore, donde tiene a Camelot entre varios ilustres compañeros de patio. Este año, su primera temporada de monta, ha cubierto 165 yeguas a un precio de 30.000 euros.
-Hace algo más de cien años, la influencia nipona llegó a una importante yeguada irlandesa de forma bien distinta a la de ganado selecto. William Hall-Walker decidió que quería adornar su establecimiento de Tully con un jardín japonés. Contrató para ello a un experto horticultor, Tassa Eida, y a su hijo, que empezaron a trabajar en Tully en 1906.  Ese mismo año nació en la yeguada un potro castaño hijo de Cyllene y Mother Siegel y a la hora de ponerle nombre, Hall Walker se decidió por el del hijo de su jardinero japonés. Se llamaba Minoru.