sábado, 24 de marzo de 2018

LOS ALARAZ Y LORD ROSEBERY, LA INFLUENCIA DE SHARPEN UP, PETITE ETOILE Y OTRAS ESTRELLAS


-Alaraz pareció algo aburrido de la existencia en sus dos carreras sevillanas, pero el verde soleado y adherente de La Zarzuela lo activó del todo el otro día y el nacional de Claret se dio un paseo notable. Criado por Feldstein (Íñigo Méndez de Vigo) y nacido en la yeguada de uno de sus copropietarios, Manuel Delgado, Alaraz es producto de la segunda potrada de Le Havre, actualmente uno de los sementales  más cotizados de Francia, donde hace la monta -concretamente en el Haras de La Cauvinière-, al precio de 60.000 euros; cuando en 2011 cubrió a Tadea (Bering), madre de Alaraz, ese precio era de solo de 5.000. Entretanto, Le Havre ha dado una pléyade de buenos caballos – uno de ellos Diego Valor, de Odisea, doble ganador del Blasco- encabezada por las ganadoras clásicas Avenir Certain y La Cressonnière, copropiedad de Gérard Augustin- Normand y Antonio Caro. En 2017, su triunfo más notable se lo dio el veterano Suedois, entrenado en Reino Unido y ganador al otro lado del Atlántico de la Shadwell Turf Mile G1. La madre de Alaraz, Tadea, tiene en su origen una inusual duplicación sobre el gran Sea Bird, uno de los mejores corredores de la historia del turf pero no muy habitual en los pedigrees, que aparece 3 x 4. 

- El pupilo de Arizkorreta es el segundo Alaraz al que vemos correr aquí (o al que hemos visto los ya mayores, valga la precisión). El primero fue criado por el propio Manuel Delgado en su finca cercana a Ciudad Rodrigo, nació en 1981 y era un robusto y careto alazán hijo de Chacal y Lalora (Prince de Galles). Como su tocayo, dio un buen valor, aunque quizá algo inferior al del caballo de Claret, y fue muy duradero; de hecho, defendiendo los colores amarillos con franja morada de la Cuadra Roncal y entrenado por Juan Vicente Chavarrías, el caballo corrió, de los 2 a los 8 años, un total de 77 veces, con 10 victorias y 27 colocaciones. Entre las primeras, una buena prueba internacional de la Fegentri, montado por Mauri Delcher, y el Francisco Cadenas.   

- Hay una coincidencia recóndita pero bonita entre los pedigrees de ambos alaraces, y es que si avanzamos por las respectivas  líneas femeninas de Chacal y de Tadea, llegamos en ambos casos a Valve, una no corredora nacida en Reino Unido en 1900 y criada por Lord Rosebery. De Archibald Primrose, quinto Conde de Rosebery, se cuenta la anécdota, seguramente apócrifa, de que siendo joven expresó una triple ambición: casarse con una heredera rica, ser primer ministro y ganar el Derby. Sea la historia verdadera o no, el caso es que consiguió todo ello: se casó con Hannah Rothschild (para la cual el calificativo de rica es seguramente poco preciso), fue primer ministro de un gobierno del Partido Liberal en los años 1894 y 1895, y ganó el Derby, no una, sino tres veces: las dos primeras, con Ladas y Sir Visto, justamente en los años en que presidía el gabinete; la tercera, con Cicero, en 1905. Este último era hijo de la yegua Gas, como Valve; y Gas era a su vez medio hermana de Ladas.

- En el muy prometedor Olmedo (Declaration of War), segundo en el Prix Jean-Luc Lagardère G1, puede reverdecer los recientes laureles clásicos que las citadas Avenir C. y La Cressonnière y el gran Almanzor  lograron para Caro y Normand, pero entretanto el propietario español vio cómo su 3 años Pradaro salía de perdedor frente a los velocistas más lustrosos de la cabaña local. El potro es miembro de la primera potrada del no muy conocido velocista Penny’s Picnic, ganador de G2 y G3 y perteneciente a la muy notable familia masculina  de sprinters originada por el semental Green Desert. El punto notable del origen de Pradaro es, en cualquier caso, el inbreeding o duplicación del gran Nureyev, que aparece 5 x 3 a través de una hija (la mítica Miesque, por cierto) y un hijo. La línea femenina se remonta a la yegua Valse de Vienne (Vieux Manoir), propia hermana del importante Val de Loir, ganador del Prix de Jockey Club G1 (derby francés) y tres veces campeón de sementales en Francia.


Pradaro gana el Chamartín (Foto: P. Chapa)

-Uno de los bastiones de la estirpe de sementales originada por Green Desert es su hijo Invincible Spirit, nacido en 1997, ganador de G1 sobre las distancias más breves pero sobre todo excelente semental, uno de los más cotizados de las Islas Británicas: hace la monta en el Irish National Stud, ha producido 15 ganadores de G1 (entre ellos el espléndido Kingman) y su cubrición cuesta 120.000 euros. El domingo, su hija Shaya se rehízo tras ser sobrepasada y ganó el Atlántida, postulándose para el Valderas. Comprada en 27.000 guineas el pasado otoño en Tattersalls por Manuel Álvarez, su actual preparador, la castaña de Cocheteux fue criada por Shadwell, la operación de cría de Hamdan Al Maktoum, y tiene el origen lujoso que corresponde a una ganadería de primer nivel como esa. Su madre, Nidhaal (Observatory), ganó dos carreras y ha dado seis ganadores de ocho productos, uno de ellos, además, colocado de grupo. La yegua es bisnieta por línea femenina de Irish Bird, una hija de Sea Bird –del que hablábamos antes- que dio tres ganadores clásicos.

-Es muy adecuado que la preparatoria del Valderas lleve el nombre de la excelente Atlántida, la poco agraciada torda del Conde de la Cimera a la que hay que considerar sin duda una de las mejores, si no la mejor, corredoras del turf español; sin embargo, el hecho encierra una cierta paradoja: Atlántida ganó el Gran Premio de Madrid en 1931 y 1932, después de haber sido segunda en la edición de 1930, y el caballo que evitó que ahora la celebremos como triple ganadora de la prueba fue el temperamental Játiva, potro propiedad, precisamente, del Marqués de Valderas.  

- La interesante genealogía de Shaya contiene una duplicación 4 x 5 sobre el patriarca Northern Dancer a través de un hijo y una hija; y otra, 3 x4 sobre el muy buen millero y semental Kris, que, entrenado por Sir Henry Cecil, ganó 14 carreras y se colocó en dos de 16 salidas a la pista para su propietario y criador, Lord Howard de Walden. Kris era hijo del gran semental Sharpen Up, padre a su vez de más de ochenta ganadores de stakes y de varios campeones, entre ellos el citado Kris, su propio hermano Diesis, y Trempolino, ganador del Arco de 1987 en notable remate tras una gran monta de Pat Eddery y que murió hace unos días en el Haras de Mezeray nada menos que a los 34 años.

-Diesis es, a través de su hijo Elmaamul, al abuelo paterno de Muhthatir, del que vimos ganar bien a otra potranca que podría ser clásica, la atlética alazana Algaida, criada en Francia por el Haras de Sainte Gauburge y adquirida en Arqana por la agencia Outsider por 18.000 euros para importarla a España. De Muhtathir hemos visto en nuestras pistas unos cuantos productos, todos más bien malos. Entre lo mejor del total de su progenie está Doctor Dino que, aparte de ganar muy buenas carreras por todo el globo para el propietario español Javier Salmeán, sí ha dado aquí algunos productos apreciables, notoriamente Musique Sacrée, Virimoon y Arrigunaga.


Algaida (Foto: Rafael Lorente)

- Otra 3 años nacida en Francia que se ha postulado para nuestras clásicas es Bosquimana, que se llevó el tradicional Quinta de la Enjarada con cierto estilo. La pupila de Mariano Hernández es producto de la primera potrada de Style Vendome (Anabaa), ganador de Poule d’Essai des Poulains G1 en 2013, y procede de la más importante de las líneas fundacionales de la yeguada del Aga Khan, la de la mítica torda Mumtaz Mahal. Nacida en 1921 y criada en el histórico Sledmere Stud, la yegua fue comprada como yearling en las ventas de Tattersalls en Doncaster por 9.100 guineas, precio máximo de la venta; se la adjudicó el famoso entrenador George Lambton en nombre del Aga Khan. Después de mostrar una maravillosa capacidad para el sprint en su vida de corredora, Mumtaz M. se convirtió en una de las más importantes reproductoras de la historia del caballo de carreras.  

- Una de las ramas de su líneas produjo en 1956 a Petite Etoile (Petition), torda también y maravillosa corredora que, montada casi siempre por Lester Piggott, ganó las 1.000 Guineas, Oaks, Yorkshire Oaks, Sussex Stakes, Champion Stakes y Coronation Cup (dos veces), todas carreras de G1. Su actividad como yegua de vientre fue frustrante: a lo largo de un periodo de casi quince años solo tuvo tres hijos, de los que salió un ganador, el macho Afaridaan (Charlottesville), y una única hembra Zahra (Habitat), que sin embargo se bastó para instalar firmemente en la raza PSI la sangre de su muy ilustre madre. El producto más acabado de su descendencia es la gran Zarkava, ganadora del Prix de l’Arc de Triomphe G1 e imbatida en sus siete carreras. A la familia de Petite Etoile-Zahra pertenece también un ilustre conocido nuestro, Sir Andrew.   

- Petite Etoile, que al parecer tenía un carácter más bien desagradable y a la que Piggott calificó como la mejor yegua que jamás había montado, no pudo ganar (según algunos por culpa del gran jinete, que atacó muy tarde y por mal sitio) el importante King George VI & Queen Elizabeth Stakes G1, en el que fue batida por medio cuerpo por Agressor. A lo largo de su trayectoria como jinete, Piggott habría de ganar esta importante prueba cinco veces, tres de ellas montado a yeguas. Una de ellas fue la excepcional Dahlia, que ganó para el magnate texano Nelson Bunker Hunt y que era hija de Vaguely Noble y Charming Alibi, por Honey’s Alibi. A Charming Alibi la encontramos en la línea femenina de Sybil, una de las ganadoras en Madrid esta temporada e hija Rock of Gibraltar, al que conocemos sobre todo por Celtic Rock. La potranca tiene un bonito origen en el que destaca una repetición de la  importante yegua de cría River Lady, madre del gran semental Riverman.

- Con Riverman  en su pedigree - y tan digna de figurar en la galería de grandes yeguas del turf mundial como las citadas Miesque, Petite Etoile, Zarkava y Dahlia-, está la pequeña gran australiana Winx (Street Cry), que acaba de obtener en el George Ryder Stakes G1  su vigesimocuarta victoria consecutiva y ha batido, con diecisiete, el récord de carreras de G1 ganadas. Las dieciséis que constituían hasta ahora la mejor marca fueron obra del castrado estadounidense John Henry (Ole Bob Rowers), que corrió de los 2 a los 9 años; otro ejemplar duradero con el que volvemos, como hicimos con el primer Alaraz, a los años ochenta.