sábado, 9 de junio de 2018

DE WHALEBONE A MASAR PASANDO POR LA META DE EPSOM, CHAQUETILLAS AZULES Y CRIADORES ESPAÑOLES

-Después de viajar por medio mundo, el elegante alazán Masar solo tuvo que trasladarse desde Newmarket a Epsom para conseguir la más notable victoria de su historial, y la mejor a la que puede aspirar un purasangre: el Derby. El defensor de la casaca azul real de Godolphin emuló así a su padre, New Approach, que ganó la clásica en 2008, y a su abuelo paterno, Galileo, que venció en 2001. Esta secuencia de abuelo a nieto en el rol de ganadores del Derby no se producía desde que la protagonizaron Mill Reef (que venció en 1971), Shirley Heights (1978) y Slip Anchor (1985). La primera de la historia de la gran carrera de Epsom tuvo como actores a Waxy (1793), a su hijo Whalebone (1810) y no a uno sino a tres vástagos de este ganadores del Derby: Moses (1822), Lap-Dog (1826) y Spaniel (1831). Añadamos que de esta rama Waxy-Whalebone  de la línea del mítico Eclipse desciende por vía masculina más del 90% de los PSIs, que corren hoy en el mundo; pero no a través de ninguno de esos tres ganadores del Derby sino de otro producto de Whalebone que se llamaba Sir Hercules y que lo máximo que pudo hacer en una clásica fue quedar tercero del St. Leger.

-El Derby de 2018 ha servido para que se estrenen en el historial de la prueba la cuadra Godolphin, propiedad del jeque Mohammed Al Maktoum y dueña de Masar; el jinete William Buick; el entrenador Charles Appleby, y el ya citado progenitor del potro, New Approach, que hace la monta en Darley, el depósito de sementales que el jeque tiene en Newmarket, al precio de 30.000 libras. El caballo inició su actividad reproductora de manera muy notable, con seis ganadores de G1, incluidos los vencedores clásicos Talent y Dawn Approach, en sus dos primeras potradas, pero en los últimos años había entrado en un bache del que Masar lo saca de manera muy notoria. El ganador del Derby tiene un pedigree interesante en el que aparte de su línea masculina destacan sendas duplicaciones sobre, uno, el velocista Ahonoora –una gran fuente de clase y precisamente uno de los pocos buenos sementales europeos de los últimos treinta años que no desciende por línea masculina de Eclipse, Waxy, Whalebone, etcétera-; y, dos, sobre la buena corredora y excepcional yegua de vientre Urban Sea, ganadora del Arco en 1993 y uno de los animales más influyentes en la raza en el momento presente merced a sus excepcionales hijos Galileo y Sea The Stars, y a una floreciente línea femenina, a la que pertenece Khawlah, la madre de Masar.

-A través de estos tres ejemplares, Urban Sea está en el origen de siete de los últimos once ganadores del Derby: son los citados Masar, New Approach y Galileo, a los que se añaden  Ruler of The World y Australia, los otros hijos del Galileo que han ganado la carrera; y  Sea The Stars y el hijo de este Harzand (se puede comentar aquí que, además, la madre de Urban Sea, Allegretta, está en la genealogía de Workforce, que ganó la carrera en 2010). La potente fórmula Derby en el pedigree de Masar se completa con su abuelo materno, el buen millero y singular padre de campeones Cape Cross, que ya había dado a dos buenísimos ganadores de la carrera: Sea The Stars, en 2009, y Golden Horn, en 2015, y era el abuelo materno de otro, Australia, que venció en 2014. Federico Tesio, cuya yeguada, Dormello, da nombre a estas divagaciones, dijo en frase ya tópica de tan repetida que “el purasangre existe porque su selección no ha dependido de expertos, técnicos o zoólogos, sino de un trozo de madera: el poste de llegada de Epsom”. Quién sabe de qué material estará hecha hoy la meta de Epsom, pero en caso del Derby se diría casi monopolizada por ciertas sangres.

- Y el gran culpable de que el casi no sea todo es el gran Montjeu, que no ganó el Derby pero engendró en Coolmore, donde compartió patio con Galileo hasta su muerte en 2012, cuatro ganadores de la clásica por excelencia: Motivator (2005), luego padre de la gran Treve; Authorized (2007), primera monta victoriosa en la carrera de Frankie Dettori: Pour Moi (2011), último Derby-winner entrenado en Francia,  y Camelot (2012), animal de gran clase y hoy prometedor semental; Pour Moi es, por su parte, padre de Wings of Eagles, que ganó el año pasado en notable sorpresa. Montjeu ha hecho sentir su influencia aquí en fechas recientes, pues es el abuelo materno de Hipodamo de Mileto, buen ganador del Corpa criado por su propietario, Enrique Beca, y de Don Sancho, que en su tercera salida a la pista ganó el Villapadierna con brillantez.

-Don Sancho es, tras Plantagenet, Rilke y Arkaitz, el cuarto producto nacional que gana nuestro derby desde la reapertura de La Zarzuela y el tercer ganador clásico que procrea nuestro campeón de sementales, Caradak, que ya había dado otros dos: Karetas y Navarra, vendedores respectivos del Cimera y del Beamonte en 2013. La madre del potro de Sayago, Monyaar, fue criada por Felipe Hinojosa y ganó una carrera en Francia antes de venir aquí, donde apuntó posibilidades y carácter ardiente y no logró pasar por ganadores. En su línea femenina encontramos a un ganador del Eclipse Stakes, Pieces of Eight, y a tres brillantes corredores yanquis: Tiller, Endear y el excelente hijo esta, Lure, dos veces ganador de la Breeders’ Cup Mile G1.

Don Sancho (Foto: P. Chapa)

-El pedigree del potro de Sayago contiene cuatro líneas del patriarca Northern Dancer, como tantísimos ejemplares  de la raza hoy día, y un bonito inbreeding a través de hija e hijo sobre High Top, ganador de las 2.000 Guineas en 1972 y muy buen semental. Es interesante observar las fotos de este caballo, pues nos muestran a un ejemplar robusto, de musculosos cuartos traseros, cerca de tierra y de tronco largo y algo ensillado. Justamente, como Caradak, como tanta de su progenie incluido Don Sancho… y un poco como Whalebone también, por cierto. En su impresionante libro Mr. Darley’s Arabian, el periodista británico Chris McGrath cita al mozo que cuidaba del animal y que lo recodaba como “el caballo de menos alzada, más largo (…), con las mejores extremidades y peores cascos que haya visto nunca”. También dejó dicho que cuando estaba en entrenamiento “solía ponerse de manos y golpear una pezuña con otra como un par de castañuelas”.

- Don Sancho está criado por el inolvidable Gonzalo Ussía Figueroa, fallecido en noviembre de 2016. Para sus característicos colores verdes con estrellas amarillas y gorra negra corrió en España la díscola Monyaar, cuyo primer producto, Ratambor (Caradak, 2013), propio hermano de Don Sancho, se lesionó fatalmente en el Nacional cuando apuntaba muchas posibilidades; después llegó Triquiñuelas (2014, Henrythenavigator), ganadora de una carrera en Sanlúcar, y al año siguiente, el flamante ganador del Villapadierna. En 2016 la yegua tuvo una hembra por Pyrus que hubo de ser sacrificada después de una grave lesión. Actualmente, Monyaar forma parte del plantel de yeguas de Torreduero y según ha publicado la propia yeguada en Twitter, se encuentra llena de Noozhoh Canarias.

-Ussía y Figueroa son dos apellidos muy imbricados en la historia de las carreras españolas desde hace más de un siglo, y el segundo ya había tenido algún protagonismo en el Villapadierna. La primera edición de la carrera e disputó en 1952 y la ganó Ayuco, un alazán careto criado por Marta Figueroa O’Neill, Vizcondesa de Irueste, y que defendió en la pista sus famosos colores totalmente azules –como los de Godolphin y como los de Coolmore, por cierto, aunque de diferente tono-. Ayuco era hijo de Amorgos, semental en Lore Toki, y de la espléndida nacional Aya (Toribio), una de las mejores yeguas de vientre de la historia de nuestra cría, para la que produjo cinco ganadores de grandes premios: Bot, Ayete, Amaya, Goyito y el citado Ayuco, que aparte del Villapadierna ganó el Cimera, el Nacional y el Gran Premio de San Sebastián. Lo entrenaba Vicente Díez y lo montaba el hermano de éste, Álvaro.

-Marta Figueroa volvió a ganar el Villapadierna en 1961 con el gran Caporal y en 1969 con El Santo, ambos criados por ella y ambos hijos de Le Paillon, un ganador del Arco y de la Gran Carrera de Vallas de Auteuil que acabó sus días como semental en España. El último episodio, antes del protagonizado por Don Sancho, del éxito de los Figueroa en el Villapadierna tuvo lugar en  1977, cuando lo ganó Manet, tras una enérgica monta de ese espléndido jinete que fue Pat Eddery. El potro había sido criado por Luis Figueroa y Pérez de Guzmán el Bueno, Conde de Romanones ´-y tío carnal de Gonzalo Ussía, por cierto-, y Eduardo Sainz de Vicuña, que corrían en asociación bajo el nombre de Cuadra Pascualete (cuyos colores también contenían el azul, en su caso combinado con lunares, mangas y gorra blanca). Manet era hijo de Mamoon, un producto del ganador del Prix de Jockey Club G1 y del Grand Prix de Paris G1 Charlottesville que hizo algunos años la monta en España.

-El Oaks de Epsom lo ganó Forever Together, hija del inevitable Galileo, hijo a su vez de otro semental superlativo, Sadler’s Wells. De este desciende también por línea masculina, via los excelentes High Chaparral y So You Think, este campéon austral y europeo, Nieves, ganadora en bonito final del Premio Beamonte, nuestro oaks doméstico. Esta potranca de aparatoso físico es producto del primer grupo de caballos criado por la Cuadra Altamira, que se apunta así un bonito éxito en esta faceta. La potranca entrenada por Rodríguez es hija de la nacional Wad Ras, criada por la Yeguada Cortiñal y ganadora de tres carreras en Lasarte. Es hija del gran millero Sherman, ilustre defensor de los colores rojos con cruz de Santiago amarilla y útil semental después en su yeguada, y de Broadview Heights, ganadora del Criterium de Potrancas en 1990 para la Cuadra Pleno montada por Tolo Gelabert y entrenada por Antonio Peralvo. Wad Ras ya había puesto en puesta otros seis corredores, de los que habían salido dos muy rentables ejemplares, Wad Vision y Deseado. Es interesante y bonito ver a un ganador de uno de nuestros grandes premios con un origen vinculado al turf local durante varias generaciones.

La torda Nieves adelanta a Tregua en el Beamonte (Foto. P. Chapa)

-Azules son también los colores de la chaquetilla de los Niarchos, una de las familias de propietarios y criadores que más brillantes páginas han escrito en la historia del turf europeo en las últimas cuatro décadas. Su primer ganador importante, sin embargo, es anterior: se trata de Pipe of Peace que, entrenado por el legendario jinete Sir Gordon Richards, fue el 2 años campeón en Gran Bretaña en 1956 y más tarde dio bien como semental en Australia. El caballo corrió para el fundador de la gran fortuna familiar, el armador griego Stavros Niarchos, que después de aquel éxito inicial abandonó el turf durante veinte años pero retornó con armas y bagajes en los 70. Su primer gran caballo fue Nureyev, y no parece descabellado afirmar que de la interminable lista de buenos ejemplares que han defendido la chaquetilla azul oscuro con cruz de San Andrés celeste de la familia, el mejor es una hija de ese caballo, la impresionante millera Miesque, ganadora de diez carreras de G1 entrenada por François Boutin y montada por Freddy Head, y uno de los mejores purasangres que jamás hayan corrido.

-Al contrario que otras grandes campeonas en la pista, Miesque ha resultado ser una reproductora sensacional y ha dado origen a una línea femenina de primer orden que acaba de dar a los Niarchos dos nuevos ganadores clásicos: Alpha Centauri (Mastercraftsman), que ha ganado la 1.000 Guineas irlandesas G1, y Study of Man, que se ha apuntado el Prix de Jockey Club. Este potro es hijo del gran semental japonés Deep Impact, del que hablábamos en la anterior entrega y que padrea así a su segundo ganador clásico europeo de la temporada después de Saxon Warrior, ganador delas 2.000 Guineas. Hijo de Deep Impact es también Wagnerian, que se apuntado hace poco el Tokyo Yushun, derby nipón. Es la cuarta vez en siete años que un hijo de Deep Impact gana esta carrera
.

-Ganador de tres carreras de G1 para los Niarchos a principios de este siglo, entre ellas el prestigioso Prix Jacques Le Marois, es Whipper, que también tiene a Miesque en su origen y es el padre de Recoletos. Este caballo le dio a Darío Hinojosa un espléndido éxito como criador y propietario al ganar hace unos días otra carrera de la máxima calificación, el Prix d’Ispahan. Dos detalles sobre el origen del 4 años que entrena Carlos Laffon: uno, la línea femenina procede de Shademah, una yegua de la cría Aga Khan que dio a Sharastani, ganador del Derby en 1986; y otro, muestra un cruce muy cuidado, lo que es norma en su criador, en el que destaca el inbreeding 3 x 3 sobre los propios hermanos Sadler’s Wells y Fairy King. Este nos resulta familiar porque es el padre de Helissio, que ganó el Arco para Enrique Sarasola. Y Sadler’s Wells, porque está en la línea masculina de Masar y de, en total, once de los últimos dieciséis ganadores del Derby.  

1 comentario:

  1. Una gozada de artículo y una pena que Montjeu no corriera el Derby,aunque ganase dos:el francés,cuando aún se podía catalogar de tal dado que el actual de 2100 m es un sucedáneo,y el irlandés;ambos,con suma facilidad.

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