·No es gran cosa físicamente la distinguida Ategorrieta, pero corre bastante. Así
lo hizo el domingo para ganar el Premio Subasta ACPSIE, su segunda victoria. Es
hija de la buena Abril, ganadora del Kutxa, y medio hermana de varios
ganadores, entre lo que destaca Andalucía (Pyrus), ganadora también de la
importante prueba de yeguas donostiarra. El origen de ambas cuenta con la misma
fórmula, una duplicación del gran Nureyev. Ategorrieta es hija de Rip van Winkle, un vástago del
omnipotente Galileo que destacó entre los 1.600 y los 2.000 metros y que este
año nos está divirtiendo aquí porque también es el padre de Parsifal, buen
segundo del Gran Premio de Madrid, y de otra prometedora dos años, Bella
Canarias. El caballo no ha superado el muy exigente filtro de la cría comercial
europea del momento, y actualmente ejerce como padrillo en Nueva Zelanda.
Ategorrieta, un ganador más para Abril (foto: P. Chapa) |
·El origen de Abril
nos retrotrae a un importante episodio de la historia del turf español, pues si avanzamos
por su línea femenina llegamos a Relict, nacida en Inglaterra en 1958 y madre
entre nosotros del notable Reltaj, el gran y versátil corredor de
Villapadierna, ganador de 22 carreras, entre ellas el Gran Premio de Madrid (en
este caso por distanciamiento), el Villamejor y el Gran Criterium. Abril es
hija del gran sprinter francés Anabaa,
que es también el abuelo materno de Capri,
que el sábado ganó el St. Leger G1 en preciosa llegada y enluciendo aún más un
palmarés en el que ya figura el Irish Derby G1.
·La victoria del pupilo de O’Brien le dio su primera victoria en la más antigua clásica inglesa al genialmente impasible Ryan Moore, que lo montó con su habitual brillantez, y la segunda al semental Galileo, que ya había ganado la carrera en 2006 con Sixties Icon, un producto de su primera potrada. Entre ese año y este, digamos de paso, la progenie de Galileo ha ganado un total de 29 carreras clásicas entre Gran Bretaña en Irlanda. Capri es hijo de Dialafara, una yegua criada por el Aga Khan y entroncada en una de las líneas adquiridas por Su Alteza al criador francés Jean-Luc Lagardère. Incluida en el lote de descartes del Aga en 2010, Dialafara fue adquirida en una venta de Arqana por 175.000 euros y desde entonces ha parido cinco productos, todos por Galileo.
·Capri es de capa torda, característica heredada de su madre, que a su vez la toma de su abuelo materno, el muy influyente Linamix, semental dominante en ese sentido pues solo daba productos tordos. No hace mucho que el St. Leger tuvo otro ganador de este pelo, pues en 2014 ganó Kingston Hill, Y tampoco tardó mucho la carrera en encontrar su primer ganador con esa capa: creada en 1776, en 1778 la prueba adoptó ya su denominación actual, St. Leger Stakes, y la ganó la potranca torda Hollandaise. El animal había sido criado y era propiedad del político whig Sir Thomas Gascoigne, que curiosamente durante los años 1775 y 1776 había viajado por España en compañía del escritor Henry Swinburne, que quería escribir una guía turística de la Península Ibérica. Los viajeros fueron recibidos incluso por Carlos III y en 1779, el mismo año en que su compañero de viaje veía a su potranca ganar una carrera clásica, Swinburne publicaba la crónica de su periplo con el título de Travels through Spain in the Years 1775 and 1776.
·Una semana antes del triunfo de Capri, otro hijo de Galileo con sangre de Linamix en la madre ganaba un St. Leger. La cosa sucedió en Bratislava, donde Passepartout se impuso en la última clásica del calendario eslovaco montado por Vaclav Janacek. El jinete checo quiso sumarse también al factor grey y en el Premio Zalduendo, carrera a la que la presencia de nada menos que nueve participantes tordos hizo singular, condujo a la victoria a una de ellos, Zaldia. La potranca, mostró la clase y el potencial que se espera de un purasangre que, como ella, está criado en la púrpura. Es hija de Pivotal, uno de los mejores y más consistentes sementales británicos de los últimos veinte años, y su madre -por el gran tordo Dalakhani, ganador del Arco- tiene como abuela a la campeona Time Charter, que, siendo castaña, era hija de otro tordo, Saritamer. Esta yegua inglesa fue una impresionante corredora que en los primeros 80 ganó entre otras carreras el Oaks, el Champion Stakes, la Coronation Cup y el King George VI & Queen Elizabeth Diamond Stakes, todas de G1.
·La progenie de Sir Percy, ganador del Derby en 2006, siempre parece estar a gusto en España, y no extraña pues que el precio más alto de la subasta de la ACPSIE lo alcanzara un hijo suyo, en este caso un producto de la buena Afriketa, madre a su vez de Ketala, laureada en el Valderas, y de la ganadora Qum Ram, y descendiente de Partition, madre del muy buen Partipral. Como para celebrar el éxito, Sir Percy ganó una carrera el domingo por medio de Canciller, cuya madre, como Afriketa, desciende por línea masculina de Danzig. El jueves pasado, la 4 años Alyssa, también hija de Sir Percy, había ganado en Doncaster el Park Hill G2, carrera tradicionalmente llamada el St. Leger de las potrancas. Alyssa, como el potro más caro de la subasta de La Zarzuela, tiene en su origen dos líneas de Darshaan, padre por cierto de Dalakhani.
·Galileo tampoco faltó a la inauguración de la temporada de otoño y así vimos ganar con estilo a su nieto materno Gibralwar, que permanece imbatido tras dos salidas a la pista y al que gustará ver contra mejores en próximas salidas. El alazán es un hijo del gran millero y buen semental Rock of Gibraltar, que ya ha tenido en nuestros pistas representantes tan notables como Celtic Rock, sobre todo, Lateran Accord y Rock Eyes.
·Si los responsables de Gibralwar deciden contrastar la calidad de su potro en el Hispanidad, es probable que haya de enfrentarse a Noray, que ganó de punta a punta en una de las preparatorias. El bonito caballo de León es hijo de Naaqoos -un ganador del Prix Jean-Luc Lagardère G1 que no resultó buen semental en Francia y desde el año pasado sirve en Marruecos- y de Stadore, buena corredora a dos año e hija del tordo Kendor. De Naaqoos ya habíamos visto aquí al muy útil Alfieri, que sigue ganándose bien el pienso en Francia. Tanto él como Noray tienen en su origen sendas duplicaciones de Lyphard, uno de los padrillos a través de los cuales forjó Northern Dancer su reputación de patriarca.
·Alfieri rememora con su nombre al gran dramaturgo italiano Vittorio Alfieri, un hombre de la segunda mitad del XVIII, contemporáneo pues de Sir Thomas Gascoigne, del que hemos hablado, y que como este hizo un viaje por España. Sus biógrafos hablan de su enorme pasión por los caballos, y recuerdan que en 1784, en uno de sus viajes a Inglaterra, compró catorce de ellos. El propio Alfieri dice así en sus memorias: “Estando en Londres, no habían transcurrido ni ocho días y comencé a comprar caballos; primero uno de carreras, después dos de silla, más tarde seis de tiro;…”. Nos contraría que no dé detalles de ese caballo de carreras (la raza ya estaba plenamente documentada entonces), pero sí nos consta, claro, cuál ganó el St. Leger aquel año: fue la potranca Omphale, hija de Highflyer, uno de los campeones primigenios del turf y semental cuyo gran éxito hizo rico a su propietario, Richard Tattersall, fundador de la famosa casa de subastas.
·Un caballo cuya progenie tiene gran éxito en Tattersalls y en cualquier anillo de ventas europeo es Dark Angel, un tordo más. Este caballo solo corrió a 2 años, cuando fue ganador de G1, y su éxito en la yeguada -donde produce caballos muy precoces y muy rápidos, pero sin aspiraciones clásicas al máximo nivel-, lo han convertido en símbolo máximo de la absurda fiebre contemporánea por las carreras cortas que asola el turf británico y parece contagiosa. Su canon de cubrición en 2008, su primer año de monta, fue de 10.000 euros; en 2017 se anunciaba en 65.000. Hijo suyo es el mejor sprinter británico actual, el brillante Harry Angel, y también Ascot Angel, que remató bien el domingo para ganar otra de preparación del Hispanidad. De Dark Angel hemos visto también a la francesa Luire, que tiene la capa de su padre y ganó en San Sebastián el Hotel María Cristina, y al buen Laffan, que lleva varios años de notable servicio.
·Una de las estrellas del turf mundial, si no la más brillante, es la australiana Winx, que el sábado ganó en Randwick un G1 en lo que constituyó su vigésima victoria consecutiva. Poseedora de una electrizante punta de velocidad, Winx es hija de Street Cry, que padreó también a otra hembra excepcional: la americana Zenyatta, que ganó sus diecinueve primeras carreras y sucumbió por poco frente a Blame en la vigésima y última, la Breeders’ Cup Classic de 2010. Es curioso reseñar que la línea femenina en la que se inscribe Winx está en Oceanía desde los años 40 del siglo XIX, cuando la yegua inglesa The Giggler, nacida en 1837, llegó importada a Nueva Gales del Sur. Winx es castaña y de físico recortado; como Ategorrieta, de hecho No es realista esperar que la de Rocío sea tan buena como la pupila de Chris Waller, pero al menos hay que confiar en que siga corriendo bien.
·La victoria del pupilo de O’Brien le dio su primera victoria en la más antigua clásica inglesa al genialmente impasible Ryan Moore, que lo montó con su habitual brillantez, y la segunda al semental Galileo, que ya había ganado la carrera en 2006 con Sixties Icon, un producto de su primera potrada. Entre ese año y este, digamos de paso, la progenie de Galileo ha ganado un total de 29 carreras clásicas entre Gran Bretaña en Irlanda. Capri es hijo de Dialafara, una yegua criada por el Aga Khan y entroncada en una de las líneas adquiridas por Su Alteza al criador francés Jean-Luc Lagardère. Incluida en el lote de descartes del Aga en 2010, Dialafara fue adquirida en una venta de Arqana por 175.000 euros y desde entonces ha parido cinco productos, todos por Galileo.
·Capri es de capa torda, característica heredada de su madre, que a su vez la toma de su abuelo materno, el muy influyente Linamix, semental dominante en ese sentido pues solo daba productos tordos. No hace mucho que el St. Leger tuvo otro ganador de este pelo, pues en 2014 ganó Kingston Hill, Y tampoco tardó mucho la carrera en encontrar su primer ganador con esa capa: creada en 1776, en 1778 la prueba adoptó ya su denominación actual, St. Leger Stakes, y la ganó la potranca torda Hollandaise. El animal había sido criado y era propiedad del político whig Sir Thomas Gascoigne, que curiosamente durante los años 1775 y 1776 había viajado por España en compañía del escritor Henry Swinburne, que quería escribir una guía turística de la Península Ibérica. Los viajeros fueron recibidos incluso por Carlos III y en 1779, el mismo año en que su compañero de viaje veía a su potranca ganar una carrera clásica, Swinburne publicaba la crónica de su periplo con el título de Travels through Spain in the Years 1775 and 1776.
·Una semana antes del triunfo de Capri, otro hijo de Galileo con sangre de Linamix en la madre ganaba un St. Leger. La cosa sucedió en Bratislava, donde Passepartout se impuso en la última clásica del calendario eslovaco montado por Vaclav Janacek. El jinete checo quiso sumarse también al factor grey y en el Premio Zalduendo, carrera a la que la presencia de nada menos que nueve participantes tordos hizo singular, condujo a la victoria a una de ellos, Zaldia. La potranca, mostró la clase y el potencial que se espera de un purasangre que, como ella, está criado en la púrpura. Es hija de Pivotal, uno de los mejores y más consistentes sementales británicos de los últimos veinte años, y su madre -por el gran tordo Dalakhani, ganador del Arco- tiene como abuela a la campeona Time Charter, que, siendo castaña, era hija de otro tordo, Saritamer. Esta yegua inglesa fue una impresionante corredora que en los primeros 80 ganó entre otras carreras el Oaks, el Champion Stakes, la Coronation Cup y el King George VI & Queen Elizabeth Diamond Stakes, todas de G1.
·La progenie de Sir Percy, ganador del Derby en 2006, siempre parece estar a gusto en España, y no extraña pues que el precio más alto de la subasta de la ACPSIE lo alcanzara un hijo suyo, en este caso un producto de la buena Afriketa, madre a su vez de Ketala, laureada en el Valderas, y de la ganadora Qum Ram, y descendiente de Partition, madre del muy buen Partipral. Como para celebrar el éxito, Sir Percy ganó una carrera el domingo por medio de Canciller, cuya madre, como Afriketa, desciende por línea masculina de Danzig. El jueves pasado, la 4 años Alyssa, también hija de Sir Percy, había ganado en Doncaster el Park Hill G2, carrera tradicionalmente llamada el St. Leger de las potrancas. Alyssa, como el potro más caro de la subasta de La Zarzuela, tiene en su origen dos líneas de Darshaan, padre por cierto de Dalakhani.
·Galileo tampoco faltó a la inauguración de la temporada de otoño y así vimos ganar con estilo a su nieto materno Gibralwar, que permanece imbatido tras dos salidas a la pista y al que gustará ver contra mejores en próximas salidas. El alazán es un hijo del gran millero y buen semental Rock of Gibraltar, que ya ha tenido en nuestros pistas representantes tan notables como Celtic Rock, sobre todo, Lateran Accord y Rock Eyes.
·Si los responsables de Gibralwar deciden contrastar la calidad de su potro en el Hispanidad, es probable que haya de enfrentarse a Noray, que ganó de punta a punta en una de las preparatorias. El bonito caballo de León es hijo de Naaqoos -un ganador del Prix Jean-Luc Lagardère G1 que no resultó buen semental en Francia y desde el año pasado sirve en Marruecos- y de Stadore, buena corredora a dos año e hija del tordo Kendor. De Naaqoos ya habíamos visto aquí al muy útil Alfieri, que sigue ganándose bien el pienso en Francia. Tanto él como Noray tienen en su origen sendas duplicaciones de Lyphard, uno de los padrillos a través de los cuales forjó Northern Dancer su reputación de patriarca.
·Alfieri rememora con su nombre al gran dramaturgo italiano Vittorio Alfieri, un hombre de la segunda mitad del XVIII, contemporáneo pues de Sir Thomas Gascoigne, del que hemos hablado, y que como este hizo un viaje por España. Sus biógrafos hablan de su enorme pasión por los caballos, y recuerdan que en 1784, en uno de sus viajes a Inglaterra, compró catorce de ellos. El propio Alfieri dice así en sus memorias: “Estando en Londres, no habían transcurrido ni ocho días y comencé a comprar caballos; primero uno de carreras, después dos de silla, más tarde seis de tiro;…”. Nos contraría que no dé detalles de ese caballo de carreras (la raza ya estaba plenamente documentada entonces), pero sí nos consta, claro, cuál ganó el St. Leger aquel año: fue la potranca Omphale, hija de Highflyer, uno de los campeones primigenios del turf y semental cuyo gran éxito hizo rico a su propietario, Richard Tattersall, fundador de la famosa casa de subastas.
·Un caballo cuya progenie tiene gran éxito en Tattersalls y en cualquier anillo de ventas europeo es Dark Angel, un tordo más. Este caballo solo corrió a 2 años, cuando fue ganador de G1, y su éxito en la yeguada -donde produce caballos muy precoces y muy rápidos, pero sin aspiraciones clásicas al máximo nivel-, lo han convertido en símbolo máximo de la absurda fiebre contemporánea por las carreras cortas que asola el turf británico y parece contagiosa. Su canon de cubrición en 2008, su primer año de monta, fue de 10.000 euros; en 2017 se anunciaba en 65.000. Hijo suyo es el mejor sprinter británico actual, el brillante Harry Angel, y también Ascot Angel, que remató bien el domingo para ganar otra de preparación del Hispanidad. De Dark Angel hemos visto también a la francesa Luire, que tiene la capa de su padre y ganó en San Sebastián el Hotel María Cristina, y al buen Laffan, que lleva varios años de notable servicio.
·Una de las estrellas del turf mundial, si no la más brillante, es la australiana Winx, que el sábado ganó en Randwick un G1 en lo que constituyó su vigésima victoria consecutiva. Poseedora de una electrizante punta de velocidad, Winx es hija de Street Cry, que padreó también a otra hembra excepcional: la americana Zenyatta, que ganó sus diecinueve primeras carreras y sucumbió por poco frente a Blame en la vigésima y última, la Breeders’ Cup Classic de 2010. Es curioso reseñar que la línea femenina en la que se inscribe Winx está en Oceanía desde los años 40 del siglo XIX, cuando la yegua inglesa The Giggler, nacida en 1837, llegó importada a Nueva Gales del Sur. Winx es castaña y de físico recortado; como Ategorrieta, de hecho No es realista esperar que la de Rocío sea tan buena como la pupila de Chris Waller, pero al menos hay que confiar en que siga corriendo bien.
Da gusto poder seguir leyendo desde Dormelo!!!!!!
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