domingo, 23 de junio de 2019

GALILEO EN LOS ALTARES, WAXY Y SU MASCOTA, TRIUNFOS DE WEINFELD Y BRANT, MR. PROSPECTOR


- Anthony Van Dyck encontró un poco más de velocidad que sus rivales en el último furlong del Derby para atacar por dentro y ganar por medio cuerpo la carrera más importante del mundo. Octava  victoria en la clásica para sus propietarios, el consorcio Coolmore; primera para su jinete, el irlandés de 46 años Seamus Heffernan; séptima para su entrenador, el también irlandés de 49 años Aidan O’Brien, que igualaba así el record de más victorias en la prueba para un preparador, que ahora comparte con los gigantes del pasado Robert Robson, John Porter y Fred Darling; y cuarta para su padre, Galileo, irlandés también, de 21 años de edad y que cimentaba con este resultado su puesto en el altar de los inmortales del turf: Anthony Van Dyck es su cuarto ganador del Derby, cifra no superada por semental alguno y que también alcanzaron Sir Peter Teazle, Waxy, Cyllene, Blandford y Montjeu. Este último compartió patio con Galileo en la yeguada Coolmore hasta su muerte en 2012. Ambos son hijos del coloso Sadler’s Wells, que sirvió en el mismo establecimiento y cuyos descendientes por línea masculina han ganado 12 de las 19 ediciones del Derby disputadas este siglo.

- La secuencia se inició en 2001 con el propio Galileo, que fue, por otra parte, el primer ganador del Derby para Coolmore y para Aidan O’Brien. Sir Peter Teazle, que ganó en Epsom en 1787, y Waxy, que lo hizo en 1793, son los otros padres de cuatro ganadores de la gran clásica que antes consiguieron triunfar en la propia carrera. El bello y dócil castaño Waxy, que ganó el Derby para su criador, Sir Ferdinando Poole, resulta relevante aquí por dos razones: es ascendiente de Galileo por línea masculina -concretamente, es su decimoséptimo padre- y tuvo como preparador al citado Robert Robson, un gran innovador del arte de entrenar caballos de carreras a quien le dio su primer Derby, del mismo modo que Galileo estrenó el casillero de victorias en la carrera de Aidan O’Brien. Poco después la muerte de Poole, Waxy, con 13 años y habiendo perdido un ojo sin que nos haya llegado cómo, fue comprado por el Duque de Grafton, que pagó por él 300 guineas. El caballo, magnífico semental, murió en su yeguada de Euston Hall a los 28 años de edad. Para entonces había quedado ciego y había vivido sus últimos años en compañía de una coneja que comía de su pesebre, se acurrucaba junto al caballo cuando este se tumbaba y, si hemos de creer al entrenador John Kent Sr., cuyo testimonio cita Patricia Erigero en la página web Thoroughbred Heritage, incluso crio varias camadas en el box de Waxy sin que el caballo dañara jamás a su prole.

- El matrimonio formado por el empresario textil Egon Weinfeld y su esposa Elizabeth decidió en 1977 aventurarse en la cría de caballos de carreras. Y lo hizo comprando cuatro potrancas de un año con la esperanza de que alcanzaran algún valor en la pista y sirvieran después como base de su operación ganadera. Ayudados por los agentes Richard y Vivien Galpin, los Weinfeld no eligieron nada mal: tres de esas potrancas, Odeon (Royal and Regal), One in a Million (Rarity) -a las que entrenó Henry Cecil- y Reprocolor (Jimmy Reppin) -preparada por Michael Stoute- corrieron un total de 27 veces y solo dejaron de colocarse en dos, ambas carreras de G1; acumularon diez victorias y quince colocaciones, de las que nueve y diez, respectivamente fueron en stakes, lo que da idea de su clase como corredoras. Las tres se incorporaron a principios de los 80 al Meon Valley Stud, la yeguada que habían creado su propietarios, y fueron germen de destacadas líneas femeninas en las que se inscriben ganadores de 20 carreras  de G1, entre ellos Lady Carla, Colorspin, Opera House, Kayf Tara, Milligram, One So Wonderful, Zee Zee Top e Izzy Top. Lady Carla, hija de Caerleon y nieta de Odeon, le dio a los Weinfeld su primer y hasta este año único triunfo en el Oaks como criadores. Fue en 1986 y a la potranca, propiedad de Wafic Said y entrenada por Henry Cecil, la montó Pat Eddery.  

- One in a Million fue la mejor corredora de las tres yeguas fundacionales de Meon Valley  –ganó las 1.000 Guineas y el Coronation Stakes, ambas de G1- y de ella desciende por línea femenina Anapurna, que montada por Frankie Dettori llevó a la victoria hace unas semanas en el Oaks G1 los conocidos colores negros con lunares blancos de Helena Springfield Ltd., la compañía de los Weinfeld y nombre con el que han corrido siempre su caballos. Anapurna, castaña de físico ligero, es hija de Frankel y con este triunfo le dio al gran caballo de Khalid Abdullah su primera victoria como semental en una clásica europea y segundo en total después de la victoria de Soul Stirring en el Yushun Himba G1 (Oaks japonés) de 2017. Anapurna tiene en su origen un inbreeding 4 x 5 sobre Blushing Groom –Frankel suele responder bien a los cruces que duplican este nombre- y otro mucho más cerrado, 3 x 3, sobre Sadler’s Wells. Otra ganadora reciente del Oaks cuyo origen tiene dos veces – en su caso 3 x 2 – a Sadler’s Wells es la brillante Enable, además doble ganadora del Prix de l’Arc de Triomphe G1.

- Enable ganó el Oaks bajo una tempestad en 2017 conducida por Frankie Dettori, como Anapurna. La yegua de Abdullah es hija de Nathaniel, a su vez hijo de Galileo, como lo es Frankel; no salimos de la imperio del gran semental de Coolmore. Se puede recordar en este punto que Frankel y Nathaniel debutaron en la misma carrera cuando tenían 2 años e hicieron gemela. Y si Frankel ha dado estos días su primer ganador clásico europeo, Nathaniel ha engendrado el segundo, pues hace pocas fechas su hija alazana Channel ha ganado en cerrado final el Prix de Diane G1, oaks francés.  La potranca es el único caballo que tiene en entrenamiento su propietario, Samuel de Barros, y desciende de una selecta línea femenina desarrollada a lo largo de los últimos veinte años por Luca y Sarah Cumani. Es interesante constatar que, al igual que Enable, Channel tiene en su pedigree una duplicación de Sadler’s Wells –en su caso 3 x 4- y los nombres de Ile de Bourbon y Shirley Heights.

- La primera victoria de un propietario estadounidense en el Prix du Jockey Club, derby francés, se produjo en 1906, cuando ganó Maintenon, propiedad de William K. Vanderbilt. El acaudalado propietario, miembro de una de las familias más ricas de su país, ganó la carrera otras cuatro veces, la última justamente hace cien años, en 1919, cuando se impuso Tchad, que el año anterior había ganado tres carreras en Zan Sebastián. Este año, la conexión yanqui del Jockey Club, que se ha mantenido a lo largo del último siglos con nombres tan notables como los del vividor Jefferson Davis Cohn y el magnate –luego arruinado- de la plata Nelson Bunker Hunt, se ha renovado con el empresario del papel prensa y de los medios Peter Brant, que por momentos también ha pasado por graves dificultades económicas. Este año ha visto ganar en Chantilly, y con muy buen aire, a su potro alazán Sottsass, que tardó 2:02.90 en recorrer los 2.100 metros del JC. Ello le supuso batir el record de la carrera, que se corre sobre esta distancia desde 2005. Si el nombre del ganador del Derby homenajea a un pintor, el flamenco Anthony van Dyck, gran retratista que vivió de 1599 a 1641, el del vencedor en el Jockey Club rememora a otro artista, el prestigioso arquitecto y diseñador italiano Ettore Sottsass, fallecido en 2007 a los 90 años de edad. Uno de los cuadros más famosos de Van Dyck es su retrato ecuestre de Carlos I de Inglaterra; este monarca y su padre, Jacobo I, fueron los primeros que hicieron de las llanuras de Newmarket escenario habitual de cacerías y carreras, poniendo así los cimientos de la conversión del lugar en el centro del turf británico.

- Sottsass es, después de las hembras Erveyda y Laurens, el tercer ganador clásico que engendra Siyouni. Este semental, uno de los reproductores de moda en Europa, hace la monta en el francés Haras de Bonneval, propiedad del Aga Khan, al caro precio de 100.000 euros. Aquí han ganado siete hijos suyos, de los que Vamos España y Shehab son los mejores. La madre del ganador del Jockey Club, Starlet’s Sister, es hija de Galileo, el sospechoso habitual, y ya antes había producido dos ganadores del grupo. La línea femenina inmediata tiene a su vástago más ilustre en Noalcoholic, millero ganador de G1, aunque a nuestros efectos es más interesante señalar que la quinta madre de este potro, al que entrena Jean-Claude Rouget, es la inglesa Alea, ganadora de las 1.000 Guineas italianas en 1969 y que ocupa la misma posición en el origen de Napanook, el buen pupilo de Maroto que recientemente ganó el Satrústegui. En los pedigrees de los ganadores del Diane y del Jockey Club figura el nombre de Pharly, el muy buen corredor que ganó tres carreras de G1 en Francia para Antonio Blasco y después se convirtió en útil semental.

- Galileo, con toda su prepotencia genética, no ha aparecido por ahora en el pedigree de ningún ganador clásico español. Este año el Villapadierna lo ha ganado, después de un distanciamiento, el nacional Axioco, criado por su propietario y preparador, el Duque de Alburquerque. El atlético castaño oscuro entrenado en El Soto es hijo de Pyrus, semental que hizo la monta Dehesa de Milagro en dos etapas distintas y que ha engendrado con él a su segundo ganador de nuestro derby. El primero fue Arkaitz, ganador en 2014 en ruta hacia su Triple Corona. Otros sementales que han dado dos ganadores del Villapadierna son: Caburé (Peralta, 1953 y Pirata, 1955); Goyaz (Sultán el Yago, 1957 y Damasco, 1965); Le Paillon (Caporal, 1961 y El Santo, 1969); Touragua (Anglo, 1962 y Donagua, 1968), Chacal (Number One, 1980 y Brezo, 1982) y Brabant (Zalduendo, 1983 y Arameo, 1984). Ningún caballo ha dado tres o más ganadores de la prueba. De la lista citada, solo Chacal ganó a su vez la carrera.

Axioco (Foto: Rafael Lorente)
- Axioco es el primer producto en pista de la brillante y nerviosa Aspasia de Mileto, defensora asimismo de los colores rojos y azules de los Osorio para los que fue tercera en el Villapadierna de 2011 –que ganó Ayanz- se colocó en listed en Francia y ganó el Valderas. La elegante Aspasia de M. es la segunda ganadora de nuestras 1.000 Guineas que procrea un ganador del Villapadierna. La primera fue Gloria, una media hermana de Caporal que ganó la carrera en 1964 para la Yeguada Figueroa montada por Claudio Carudel y que posteriormente engendró al citado El Santo. Aspasia desciende por vía femenina de la francesa Yeovil. Otra línea procedente de esta yegua, la de Yolanda y Krone, le ha dado muchos éxitos a Albuquerque en la forma de caballos como Abdel, El Hechizado, El Ceremonioso y El Trastámara. Axioco es el segundo ejemplar de esta cuadra que gana el Villapadierna. El primero fue Finissimo, un hijo de Rheffisimo criado también en la casa que, montado por José Carlos Fernández, ganó la carrera en 1984. Al Villapadierna no le falta, añadamos, un ganador de propiedad estadounidense: se trata de El Campillo, de Nicholas Biddle, que en 1976 ganó batiendo a Clamor, de Rosales, favorito de la carrera. Biddle era, por cierto, un gran amigo de Beltrán Osorio, anterior Duque de Albuquerque.

- Virka, la vencedora de nuestro oaks, el Premio Beamonte, también está criada por un ganadero español, Fernando Hernández Font, aunque en este caso la yegua es británica. Si el Derby tuvo un toque australiano a través de la madre de Anthony van Dyck, la buena velocista oceánica Believe’n’Suceed, Virka aportó aquí el mismo ingrediente a través de su padre, Sepoy, un gran campeón sobre las distancias más cortas que obtuvo para su propietario y criador, el jeque Mohammed Al Maktoum, diez victorias, cuatro de ellas de G1, en doce salidas a la pista. Su carrera como padrillo empezó en 2012 alternando Australia y las Islas Británicas en las respectivas temporadas de monta austral y boreal, pero sus resultados no han sido notables y ahora sus servicios se anuncian solo en el depósito de sementales australiano de Darley, la operación de cría del jeque. Su precio de monta es de 11.000 dólares y valga como elemento de comparación que la cubrición de su compañero de patio, el consagrado Exceed and Excel (padre aquí de Cielo Canarias y, justamente, abuelo materno de Anthony Van Dyck) cuesta 88.000. Tilo era el único ganador de Sepoy que habíamos visto aquí antes de que Virka se paseara en el Beamonte (después, la yegua ha tenido ya tiempo de ser buena segunda en un listed provincial francés).

Virka (Foto: P. Chapa)
Virka es hija de Light Impact y con su victoria esta yegua madre se convirtió en una de las protagonistas de la temporada de primavera pues una semana antes del Beamonte su ilustre hermano Tuvalu había vencido en el Premio Corpa; era su segundo triunfo en la tradicional carrera, que ya había ganado en 2016, y con él se unió a la selecta alineación de repetidores en el primer puesto de esta distintiva prueba, que forman Pumba, ganador en 1951 y 1953; Frisco, en 1963, 1964 y 1966; Coloso, en 1979, 1980 y 1982; Casualidad, en 1986 y 1988, y Entre Copas, en 2011 y 2013.

Light Impact fue criada asimismo por Hernández Font en su West Stow Stud (donde también nació Entre Copas, por cierto), y ganó cuatro carreras, entre ellas un listed sobre 2.400 en Toulouse. Su capacidad sobre la distancia clásica es seguramente la causa de que Virka, hija de un sprinter, rematara tan bien en el Beamonte. Light Impact es hija del muy buen corredor y discreto semental Fantastic Light, cuya pugna con Galileo para ganar el Irish Champion Stakes G1de 2001 sigue siendo una de las mejores llegadas vistas en cualquier pista del mundo en el presente siglo. El pedigree de la yegua es, por otra parte, muy bonito: contiene un cruce 4 x 4 sobre el brillante Red God a través de hijo e hija y otro 3 x 4 sobre el espléndido Nijinsky mediante hija e hijo. Red God y Nijinsky son muy afines y aparecen juntos en los pedigrees de muchos buenos caballos. La línea femenina de la yegua es bastante selecta y en ella se inscriben corredores de primera fila como Ragusa, Sarah Siddons y su hija Princess Pati, y el gran millero Excelebration, que tuvo la mala suerte de coincidir muchas veces c on el sensacional Frankel en su vida de carreras. Otro elemento interesante del cruce de Virka es que tiene dos líneas (5 x5) del legendario campeón estadounidense Secretariat, lo que también puede estar ayudándole a hacer la distancia clásica.

Tanto Axioco como Virka descienden por línea masculina del gran jefe de raza estadounidense Mr. Prospector (Raise a NativeGold Digger, por Nashua). Criado por Leslie Combs II y yearling más cotizado de las ventas de julio de Keeneland en 1971, cuando se pagaron por él 225.000 dólares, fue un corredor muy veloz y de gran clase que no desarrolló todo su potencial porque se lesionaba mucho. Ganador de siete de sus catorce carreras, se retiró como semental sin grandes alharacas a una yeguada de Florida, pero la gran calidad de su prole lo llevó pronto a la histórica Claiborne Farm, donde terminó sus días en 1999 convertido en un patriarca de la cría mundial y sobre todo estadounidense. Fue líder de la estadística de sementales USA en 1987 y 1988 y encabezó nueve veces la tabla de abuelos maternos.

- La influencia de Mr. P. en el PSI contemporáneo es casi tan endémica con la de Northern Dancer, y una muestra bien gráfica de su peso en el turf estadounidense la tenemos en las diez primeras plazas actuales de la estadística de sementales del país: el líder, Quality Road, y otros cuatro caballos: Curlin (5º), Candy Ride (6º), Speightstown (7º) y Lookin’ at Lucky (8º), son descendientes suyos por vía masculina; Tapit (2º) tiene dos líneas del caballo (3 x 4, a través de hembra y macho); War Front (9º) tiene una línea a través de su madre, y por fin Kantharos (10º) cuenta con dos presencias (4 x 4) mediante hija e hijo. Mr. Prospector también está cuatro veces en Sottsass y dos, en Anthony Van Dyck.